
Mi Camino

Lecciones, Pasión, y Práctica
Empecé mis lecciones rápidamente. Recuerdo que me encerraba por horas en mi habitación para repasar mi solfeo, memorizar notas, escribirlas, y entender su significado.
Eventualmente dejé de tomar lecciones ya que estaba aprendiendo lo suficiente como para tocar durante la hora del almuerzo en el colegio. Pero necesitaba una piano de verdad, cinco octavas no eran suficiente. Cuando por fin pude tener uno, empecé a improvisar, a estudiar más, y a desarrollar mi propio Sonido. Incluso intenté componer, pero eso no era mi Fuerte; la verdad es que prefiero la interpretación.
La escuela secundaria fue mágica para mi; solía improvisar a Paganini, las clases de música eran muy entretenidas, los profesores me decían “tocas muy bien, pero vas a destruir mi piano!”. La verdad que fueron los mejores días de mi juventud, mientras crecía, descubría la vida, y la música.

Asistiendo al Concurso Chopin en Miami, circa 1990, con el director Tadeusz Strugała





